La peña ciclista "LOS PINARES" de Villanueva Mesía, ha celebrado en el día de ayer, 17 de diciembre de 2011, su comida anual de hermandad entre los socios, conyuges, hijos, amigos, .... Amaneció un precioso día, entre dos aguas, ni muy nublado ni muy soleado. En primer lugar y para estirar las piernas, recorrimos la ruta periurbana de Villanueva, de 6,5 km, que Luis Diaz nos tenía preparada. Itinerario muy recomendado, para particulares y colectivos y sobre todo colegios. Todo esto unido al profundo conocimiento del lugar de nuestro querido presidente, Luis Diaz, hizo que el recorrido fuera ameno, agradable y divertido. Al término de este estupendo paseo, visitamos el centro de interpretación "La Tahona" bajo las sabias explicaciones de Aurelio Moreno Jiménez, empleado municipal y que al final tuvo la amabilidad de regalarnos un llavero.
Al acabar, sobre las 14:00 h, nos desplazamos al lugar donde íbamos a celebrar el ágape (una nave gentilmente cedida por le Ayuntamiento). Al humo de la barbacoa y al olor del choto preparado por nuestro amigo Paco y su mujer Sacramento hicieron que los entremeses cayeran muy rápido para lo que vendría después.
No sé cuantas veces repitieron plato de choto, Luis, Aurelio, Tonino, Quico y otros y otras más, pero fueron muchos. José Luís y yo nos mantuvimos en la moderación chotil, porque sabíamos que vendrían después unas maravillosas chuletas de cerdo condimentadas al estilo maleno que iban a quitar el hipo. Y así fue como rematamos las chuletas, las hamburguesas y todo lo que se presentó a mano.
Para acabar, todo fue regado con abundantes licores. Y en este ambiente ciclo-gastronómico, fue cuando el gran Tonino se arrancó con su maravilloso acordeón para hacernos deleitar con estupendas canciones italo-españolas y algún que otro villancico.
Echamos de menos a personas importantes en la Peña Ciclista como es Cristobal, Cele, Laura, Manolo y alguno más que se me queda por ahí que a su pesar no pudieron estar entre nosotros.
Como resumen puedo decir, que fue un día muy entrañable y emotivo y que ciertamente es un lujo pedalear al lado de todas estas personas que hacen de la Peña Ciclista un grupo de amigos en el que todo el mundo es bien recibido.