La licencia federativa presenta esta temporada tres importantes novedades.

Incorporará la bicicleta de montaña para entrenamiento, además de requerir licencias para entrenadores y jueces, por vez primera.
La licencia de la Federación Andaluza de Montañismo para el año 2012 ofrecerá varias interesantes novedades a los federados. La primera será una nueva incorporación de la licencia autonómica, que incluirá también la BTT, la bicicleta de montaña, para entrenamiento.
Otra de las novedades afectará al número y clases de licencias que deberán poseer los federados esta temporada. Por vez primera, la deportiva servirá para acoger, únicamente, la actividad. De este modo, los colegiados y los técnicos necesitarán la expedición de un segundo carné, que les acredite como tales, o, incluso, de un tercero, para los deportistas que ejerzan las tres funciones.
Una tercera novedad afectará a los que deseen adquirir la licencia B3 de montaña, para los que en los casos de alturas superiores a 7.000 m deberán obtener un suplemento especial. Son, básicamente, las tres grandes innovaciones en las licencias para el año 2012.
La licencia tiene un aspecto muy importante para el montañero, la adquisición, de forma paralela, de un seguro, del que se encargará esta temporada la empresa Brimaral, y que cubrirá cualquier riesgo que pueda correr mientras realice su actividad.
Las prestaciones serán diferentes dependiendo del tipo de licencia que posea el deportista. No está limitada en los casos de asistencia médico-quirúrgica sanatorial; en la farmacéutica, en el territorio español; también en los de rehabilitación tras accidente deportivo; en las pruebas especiales de diagnóstico.
La cobertura de asistencia está incluida en todas las licencias federativas. Incluye la repatriación de un enfermo o herido, así como el viaje de un acompañante para los montañeros que estén ingresados fuera de España, al que cubrirá el viaje, ida y vuelta, y la estancia durante varios días. También los gastos de hospitalización del deportista.
Los clubes podrán optar también por una cobertura voluntaria, que incremente la que ya ofrece el asegurador a los deportistas.