Los días de calor sufrido han dejado paso a otros en los que la temperatura, aunque elevada, está más normalizada de acuerdo a la estación en la que nos encontramos, lo que nos permite pedalear disfrutando de ese fresquito tan rico que tanto se agradece.
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| La Vega de Huétor Tájar |
Nos planteamos este sábado una ruta clásica buscando agua y paisajes de Loja y vaya que lo hemos conseguido.
Salimos por la carretera que va a Huétor Tájar, y por la circunvalación y después de pasar junto al ferial, tomamos el carril que bordeando el rio Genil, hoy nuestro ilustre compañero de viaje, por su márgen derecha nos lleva a la carretera comarcal GR-4407 lleva hasta el anejo de la Esperanza, para una vez allí tomar el desvío que lleva sucesivamente a la antigua estación del tren y la estupenda Fuente de La Esperanza. Por supuesto, aprovechamos la ocasión para avituallarnos de sabrosa y rica agua.
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| Antigua estación de La Esperanza en Loja |
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| Fuente de La Esperanza de Loja |
Desde el punto anterior llegamos a la carretera de los Ventorros de San José, teniendo a Loja a nuestra izquierda, para bajar rápidamente dirección Loja, a la que accedemos por el puente antiguo de Aliatar sobre el Genil. Nada más pasar el puente, giramos rápidamente a la derecha para adentrarnos en el barrio de la Alfaguara, y llegar al Lavadero y Fuente de los 25 Caños, emblemática fuente que da prestigio a la ciudad lojeña. Vuelta al agua y a disfrutar de tan atractivo entorno.
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| Fuente de los 25 Caño de Loja |
Reiniciamos la marcha para desviarnos a la derecha por el carril que bordeando la Alfaguara se dirige hacia la estación depuradora, subiendo a la carretera de Plines, cruzándola y tomando un carril que sale a la derecha dirección Loja y que posteriormente se transforma en sendero y que conduce hasta la antigua Fuentesanta.
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| Fuentesanta de Loja |
Subimos entre los olivos a la derecha para llegar a la explanada superior a la mencionada fuente que nos permite disfrutar de de impresionante vistas aéreas de Loja enclavada entre el Hacho y la sierra. Bien vale la pena hacer una breve parada para disfrutar de todo este entorno.
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| Mirador de Fuentesanta |
Descendermos por una vereda y luego un carril que a la derecha nos lleva a la carretera de Plines, para unos metros más adelante y junto al aparcamiento del Hotel el Llano de Píñar, desviarnos a la derecha dirección a la gran subestación eléctrica y a los Jardines de Narváez, que siguen cerrados a cal y canto y que esperamos que pronto se abran para poder disfrutar del especial atractivo que encierran. ¡Paciencia, que todo llegará!
Seguimos por el carril asfaltado, para, girando a la izquierda, empezar carril de tierra que va bordeando al Genil que se encuentra a nuestra derecha. Empezamos ahora la segunda parte de nuestra ruta, ya que poco a poco nos vamos adentrando en la zona de Albarracín.
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| Entrando en el paraje de Albarracín |
Nos encontramos con un territorio con un suelo muy degradado, con profundos surcos en el suelo, causados por la erosión del agua y que hacen necesario extremar la precaución y poner a prueba toda nuestra técnica y pericia en el manejo de la bici. Seguimos encontrándonos con más dificultades como son el carril prácticamente desaparecido por la vegetación unas veces y cortado por montones de piedras caídas de la ladera de la izquierda, para finalmente encontrar que se corta y hemos de tomar un sendero de cabras en muy mal estado y bastante peligroso por el tipo de terreno y el cortado elevado que cae al Genil. Todo lo anterior nos lleva a echar la bici al hombro, ir pasito a paso y a gritar "Jujaaa". Estamos en un tramo muy peligroso y no apto para aquellos que sufran vértigo.
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| Sendero de cabras en la zona de Albarracín. |
Sin prisa, pero sin pausa, superamos la subida y llaneamos para empezar el descenso que nos lleva al corazón de Albarracín, lugar en el que se junta Riofrío con el Genil. De nuevo, en la vereda de siempre, que se encuentra en muy mal estado, nos lleva hasta el puentecillo que atraviesa Riofrío, lugar en donde recuperamos fuerzas con una frutilla variada y un buen trago de agua. Coincidimos todos de que esta ruta, dada la degradación del terreno que hemos tenido que superar tiene los días contados y debido a su extrema peligrosidad, al menos en bici, deberemos abandonarla a su destino.
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| Puente sobre Riofrio en Albarracín |
Desde el puente y de nuevo campo a través, ya que el carril está desaparecido emprendemos la vuelta, teniendo ahora Riofrio a nuestra izquierda, y pasando varias cadenas, llegamos hasta la fábrica de yesos ya en Santa Bárbara, cogiendo la carretera asfaltada unos metros a la derecha, para desviarnos junto a las viviendas por el Cordel de Iznájar, que nos lleva derecho, junto al arroyo Nieblín, a La Chorrera, todo un deleite para los sentidos.
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| Chorrera de Santa Bárbara |
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| Un reconfortante bañito |
No resistimos la tentación de un bañito y reemprendemos la vuelta por el mismo camino hasta Santa Bárbara y desde allí tomamos la carretera de Plines, desviándonos por el carril de tierra que sube hasta el cruce de Fuensanta. Ahora la vuelta es rápida, pasando por el centro de Loja y saliendo por la avenida de los Ángeles llegar consecutivamente al Manzanil, via de servicio al cruce de Salar, recta de Calardos, desvío por detrás de la gasolinera al carril que junto al margen izquierdo del Genil nos lleva al puente de Huétor Tájar y por la circunvalación buscamos el antiguo Camino de Villanueva por La Verdeja, que previo cruce del arroyo Milanos nos lleva de vuelta a casa.
Datos de la ruta:
- Bikers: 7
- Recorrido: 53 kms
- Tiempo en movimiento: 3 h 44 min
- Velocidad Media: 14,2 kms/h
- Velocidad máx: 44 kms/h
- Acumulado: 530 m
Track de la ruta:
Fotos de la ruta:
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