Atravesar la Dehesa de los Montes de Loja siempre es una auténtica gozada.
Una ruta larga, (7o kms) pero gratificante donde las haya, ya que transcurre por parajes de singular belleza, como el Valle del arroyo Nieblín, llenos de naturaleza en estado puro, en donde la mano del hombre, aunque parezca extraño en estos tiempos, apenas se nota.
Pedalear contemplando esa vegetación mediterránea espesa y salvaje, rodeados de intensos olores y envueltos en los cantos de cientos de aves que revolotean sobre nuestras cabezas, es una sensación difícilmente descriptible, imagen idílica que, una vez más, vuelve a hacernos sentir que somos personas inmensamente privilegiadas al poder practicar este deporte de la bici de montaña.
De este día, también destaca el sencillo y sentido homenaje realizado "in memorian" del colega de pedaleo Poli que
"Nos espera pedaleando por las celestes cumbres", formando parte de ese gran pelotón de bikers que han dejado su sudor por carreteras, carriles y veredas.
En definitiva, una jornada llena de duro esfuerzo, hermosas sensaciones y bellos paisajes en sana camaradería.
Datos de la ruta:- Bikers: 11
- Recorrido: 70 kms
- Tiempo: 4h 44 min
- Vel. Media: 14,29 Kms/h
- Vel. Máx: 53,14 kms/h
Vva.Mesía-Huétor Tájar-La Esperanza-Loja-FuenteSanta-Santa Bárbara-Arroyo Nieblin-Escuelas Dehesa los Montes-Cuesta de la Palma-Cuesta Blanca-Nacimientos Rio Frio-Loja-Cruce Salar-Huétor Tájar-Vva.Mesía.
El objetivo era visitar dos pequeñas cuevas, pero se nos han resistido, una, la de Parrón porque en la entrada ha crecido una frondosa higuera en la que se ha cobijado un enjambre de abejas, y la otra, la de la Monea, porque una vez debajo de la chaparra la caló nos ha tirado de las orejas y nos ha quitado las ganas de subir a patita ladera arriba por la sierra. 
Planteamos esta ruta como de rodar, simplemente eso, rodar y rodar.
