La ruta de hoy empezó con aire festivo, ya que los seis bikers nos disponíamos a subir al Hacho de Loja, siguiendo la costumbre anual de hacerlo.
Un espléndido día nos saludaba por el camino hacia el Cárcamo que va bordeando el arroyo Milano. La Fábrica a la derecha, Huétor Tájar a la izquierda y en el centro, como el punto de una diana, el Hacho de Loja, tan llamativo como siempre, ofreciéndonos su cima, mientras pedaleabamos a un rítmo constante y vivo, acompañado de espesa y amistosa charla.
En definitiva, el buen ambiente de siempre, lleno de bromas, gritos de júbilo y secretas e inconfesables conversaciones.
Desde El Cárcamo subimos por La Realenga de Agicampe, teniendo que parar porque un llantazo en la bici de Quico nos hace detenernos para, rápidamente, cambiar la cámara y reemprender la subida.
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Reparación inmediata de la avería |
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El llantazo de Quico |
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Nos llegamos hasta la pileta de Torre Acicampe para abastecernos de agua y disfrutar del lugar, tomando la foto recuerdo del día.
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Pileta de Torre Agicampe |
Seguimos subiendo por La Realenga hasta la carretera que desde Loja va a los Ventorros, para desviarnos por el carril que sube al Hacho, al que cada vez tenemos más cerca.
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Cara norte del Hacho de Loja |
Una parada para contemplar asombrados el inmenso hoyo de la cantera que ahora, aparece abandonada, al menos no hay maquinaria. Parece mentira lo que el hombre, cuando se lo propone, puede hacer para alterar el medio, algo que podemos palpar a la perfección desde el lugar en el que nos encontramos, y entramos en una discusión de los que hablan a favor y en contra. De algo habrá que hablar.
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Meditando ante la cantera del Hacho |
Pronto se acallan las voces para emprender la subida por el carril que aparece a la izquierda, en muy mal estado, de fuerte pendiente, abundantes regueros en el piso y multitud de piedras sueltas.
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Desvio por el carril en mal estado que sube a la explanada del Cacho |
Hay que poner en juego fuerza y perícia técnica para llegar a la explanada, encaminándonos hasta el Mirador del Cacho (inicio de la vereda del Cacho) para, tomando un respiro, disfrutar de una bella panorámica de la Sierra de Loja con la ciudad y el valle del Genil a sus pies. Una vista de pájaro de todo este paraje que nos hace sentirnos en las nubes y comprender mejor a los seres alados.
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Loja a nuestros pies desde el Mirador del Cacho |
Se acaba el breve descanso y empezamos la última parte de la ruta: el ascenso a la cima del Hacho por la vereda estrecha, pendientes fuertes y con multitud de escalones y piedras que, zigzaguente, llega hasta la Caseta de Telecomunicaciones que arriba nos contempla cada vez más cerca. Allí dejaremos las bicis, para encaminándonos a pie y desviándonos a la derecha, llegar al punto más alto de la jornada, sitio en donde se encuentra el vértice geodésico, nuestro lugar favorito para tomar el refrigerio del día, las fotos de recuerdo y dar el gran grito aureliano de "prueba superada".
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Último tramo para llegar a la cima del Hacho |
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Zigzagueante vereda hacia la cumbre. |
Pero como dice el refrán, "El hombre propone y Dios dispone", antes de llegar al inicio de las últimas zetas, un mal gesto con la bici hace que uno de los bikers caiga desde el estrecho sendero hacia el lado de la ladera abierta hacia Loja, con la buena y mala fortuna a la vez, de caer y sufrir una lesión en la rodilla que obliga a suspender la ruta y a llamar a los servicios de emergencia.
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Caída y rescate del herido. |
Se montó un rápido rescate de montaña en la que participaron los Bomberos de Loja y miembros de la Peña, que bajaron al accidentado en camilla, no sin esfuerzo, hasta la primera explanada en donde se encontraba el vehículo de los Bomberos, en el que se introdujo la camilla y llevaron al herido hasta la explanada de la cantera en donde se encontraba la ambulancia del Samur y la patrulla de la Guardia Civil. Entre todos se produjo una pronta evacuación del herido hasta el Hospital de Loja y luego al Clínico de Granada, donde fue finalmente atendido.
La vuelta, mezcla de alegría y tristeza, la hacemos por el mismo camino hasta Villanueva Mesía.
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De vuelta por el carril del arroyo Vilano. |
Y por último, y en nombre del compañero herido, queremos expresar
nuestro sincero agradecimiento a todas y cada una de las personas e
instituciones que hicieron posible el rescate, traslado y atención del
compañero herido.
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Gracias por el perfecto rescate del compañero accidentado |
Gracias y un fuerte abrazo a todos, ya que es un orgullo y un lujo saber que estáis ahí, siempre dispuestos a prestar ayuda y un servicio desinteresado al que lo necesite.
2 comentarios:
Ya estamos contando los días que para nosotros se van a hacer muy largos. Hoy mismo se palpado tu ausencia y nos hemos acordado mucho de ti. Recuperate pronto que te echamos mucho de menos. Un abrazo :-)
Fotazas!!!
Ya tengo ganas de hacerme una ruta en bici. Hace tiempo que no organizo ninguna y ya me lo está pidiendo el cuerpo.
A ver si soluciono el problema del transporte de las bici. Vivo en ciudad y para irse del tirón es mucha tela. Estoy viendo algunos portabicicletas pero estoy dudando entre los de bola y los de cinchas que van a la puerta trasera. Por ahora me decanto más por los de bola, lo que pasa es que son algo menos económicos que los de cinchas.
Saludetes
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