15 bikers nos hemos juntado, y es que esta ruta era especial.
Una ruta entrañable esta de recorrer los cortijo de la entrada de nuestro santuario de Los Pinares. Una ruta que especialmente dedicamos a la que ya es socia de honor de nuestra peña de bici, la amiga Natalia, nacida por estos lares y afincada en Cataluña. Estos días, ha venido a disfrutar de su tierra de origen y uno de sus retos era pedalear con nosotros, y como una más la acogimos y deseamos que se lleve un grato recuerdo de esta jornada. A partir de ahora, y aunque ya lo sabía, ya sabe ella dónde estamos para lo que necesite.
Todo empezó con las fotos oficiales, ya que estrenábamos nueva equipación, en lugares diversos de Villanueva Mesía, para tomar el trazado de la Hiponova y entrar por Las Peñuelas hasta el Nogal de la Tomasa. Desde allí subimos hasta Las Casillas, para coger altura en el Cortijo de El Perú, sitio en el que disfrutamos de un grato momento de camaradería, sentados en la era y contemplando las hermosas panorámicas de Los Pinares, del Cerrajón y del Barranco del Pregonero, que aunque archiconocidas, nunca nos cansamos de mirar.
Seguimos subiendo entre olivos en dirección al Cortijo de Matajacas y de Fortaleza, para luego enfilar la fuerte bajada de El Carrizal, sin olvidarnos de repostar agua en su fuente.
La vuelta por el Carrizal, siguiendo el Ahogagatos hasta las Peñuelas, para regresar hasta nuestro pueblo por Talancos, el majestuoso túnel y nuevo puente, entrando por la Cruz del Visillo.
Al final, la recompensa habitual, el ratico de amistosa charla para comentar las incidencias de la jornada y a la vez planificar la próxima pedalada.
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